Localizado en el Aeropuerto Internacional el Dorado de Bogotá, este proyecto desarrolla la nueva sede para una empresa de aviación privada que busca ampliar el servicio a sus clientes. El encargo inicial consistió en el diseño de un conjunto de oficinas y sus espacios complementarios, fue así como se recurrió a la imagen aeronáutica para proyectar un espacio que no solo cumpliera con su función, sino que además tuviera una forma acorde con el servicio que presta.
Un reto interesante fue el lograr integrar un espacio netamente industrial, como es el de la plataforma de las aeronaves, con el complejo de oficinas, el cual goza de alto confort y cuenta con tecnología de última generación.
La iluminación desempeña un papel escenográfico dentro del proyecto, ya que ésta da carácter a cada espacio. El concepto de acabados obedece al manejo puro de los materiales, conjugando el acero, el cristal, la madera y la piedra, e integrándose al conjunto arquitectónico industrial en el cual se desarrolla el proyecto.