Sopó
En un terreno de 2.200 metros cuadrados, localizado en el valle de Sopó, el arquitecto antioqueño David Restrepo proyectó una obra capaz de evocar los elementos naturales que la rodean: una gran diversidad de especies de vegetación nativa, montañas que enmarcan la sabana de Bogotá, y los lagos.
El diseño de la casa –con cerca de 750 metros cuadrados–, tenía la premisa de establecer un diálogo permanente con el exterior, para conseguir una experiencia en la que lo tangible y lo intangible se fundieran en un todo. De esta manera, el arquitecto identificó los elementos más representativos del lugar y los integró al diseño, a la vez que creó un juego entre opuestos: llenos y vacíos, luz y sombra, integración y aislamiento.
En cuanto a la materialidad, el arquitecto David Restrepo –fundador de la firma David Restrepo & Cía. Arquitectos– señala que la buena arquitectura debe permitirse sensaciones: “La relación de nuestros cuerpos como habitantes de un espacio está íntimamente ligada a la piel del contenedor. Por eso propusimos materiales que inviten a sentir sus texturas.
Esta casa fue concebida a partir de un método constructivo enfocado en el ahorro energético y de agua. Lograron lo anterior mediante la utilización de elementos amigables con el medioambiente, como los sistemas de iluminación led y los paneles térmicos –formados por cristales laminados con cámaras intermedias–.