CASA LLANOGRANDE

Tenjo

La casa se encuentra situada en la sabana de Bogotá, en un entorno natural privilegiado dentro de un condominio en Tenjo, Cundinamarca, enmarcado por el cerro Majuy, una importante estribación de la cordillera central colombiana, donde las visuales y condiciones climáticas son los factores primordiales para la concepción del proyecto. El diseño de la casa se centra en la creación de un patio interior alrededor del cual giran todas las actividades sociales de la familia. Además, se ha incorporado el concepto de claustro como un resguardo dentro del condominio, brindando una doble protección y un ambiente seguro y acogedor.

La configuración del predio se organiza en forma de herradura, con las áreas de servicios complementarios y de entretenimiento ubicadas en la primera parte de la zonificación. Estas incluyen una zona húmeda con jacuzzi y turco, un gimnasio, un salón de juegos y un área de BBQ, así como un cuarto para equipos técnicos y un parqueadero cubierto por una pérgola. Estas áreas forman los laterales de la herradura y sirven como antesala a la vivienda principal.

Un jardín central conecta estas zonas mediante recorridos cubiertos con pérgolas, permitiendo disfrutar del entorno natural y recorrer el predio de manera cómoda y protegida, permitiendo una integración armoniosa entre el interior y el exterior, maximizando la conexión con el entorno. Este patio central, es el corazón de la casa, alrededor del cual se desarrollan todas las actividades sociales de la familia, proporcionando un espacio abierto y luminoso para el disfrute de todos los miembros del hogar y sus visitantes.

La casa se encuentra cuidadosamente integrada en el paisaje, con una volumetría de baja escala que se adapta a la topografía circundante y respeta la imponente presencia de la montaña que se eleva detrás de ella. Su diseño busca minimizar cualquier impacto visual que pueda interferir con la belleza natural del entorno. La estructura se compone de líneas limpias y formas simples, con techos planos que se mimetizan con el horizonte y permiten que la vista de la montaña se mantenga despejada desde diferentes ángulos. Grandes ventanales estratégicamente ubicados ofrecen vistas panorámicas de la montaña, permitiendo que la luz natural inunde los interiores y creando una sensación de conexión con el paisaje exterior. La distribución interior se planifica para maximizar estas vistas, con espacios abiertos que fluyen suavemente entre el interior y el exterior.

En el primer nivel de la vivienda se encuentran las áreas sociales, como el salón, el comedor y la cocina integrada, así como un área de servicios con cuarto de lavado, cuarto y baño para el servicio doméstico, espacio de almacenamiento y despensa, y una habitación de huéspedes. En el segundo nivel se ubican la habitación principal y dos habitaciones secundarias, conectadas interiormente por un family room y exteriormente por una terraza cubierta que se abre hacia el jardín posterior.

El material predominante es la tableta militar, un tipo de ladrillo alargado en tonos terracota que proporciona calidez visual y consolida el confort térmico y acústico dentro de la casa. La madera, el concreto y celosías en aluminio soportan una aplicación de materialidad noble que destacan por su durabilidad, belleza estética, y su capacidad para mejorar con el tiempo, además son naturales y renovables, lo que los convierte en opciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.